miércoles, 10 de diciembre de 2014

Tejido muscular y su función


El tejido muscular está constituido por:
  • células o fibras musculares, capaces de generar movimientos al contraerse bajo estímulos adecuados y luego relajarse.
  • tejido conjuntivo, estrechamente asociado a las células musculares. Este actúa como sistema de amarre y acopla la tracción de las células musculares para que puedan actuar en conjunto. Además, conduce los vasos sanguíneos y la inervación propia de las fibras musculares.
Podemos distinguir 3 tipos de tejido muscular:
  • esquelético, estriado o voluntario 
  • cardíaco, estriado involuntario
  • liso, involuntario 
Cada tipo de músculo tiene células de estructura distinta, adaptadas a su función específica, pero en todos ellos la maquinaria intracelular contráctil está formada por filamentos que se orientan paralelos a la dirección del movimiento. Todas las variedades de células musculares aprovechan la energía química almacenada y la transforman en energía mecánica.

  1. Músculo esquelético: 

Está formado por manojos de células cilíndricas (10-100 mm), muy largas (de hasta 30 cm), multinucleadas y estriadas transversalmente, llamadas también fibras musculares esqueléticas. Los núcleos de las fibras se ubican vecinos a la membrana plasmática (sarcolema), que aparece delimitada por una lámina basal (lámina externa). El tejido conjuntivo que rodea a las fibras musculares contiene numerosos vasos sanguíneos y nervios y se dispone de manera de transferir, en la forma más efectiva posible, la contracción de las fibras musculares a los sitios de inserción del músculo.

Cada fibra muscular recibe una terminación del axón de una neurona motora, formándose en la zona de unión una estructura denominada placa motora.

El músculo esquelético se une a los huesos a través de los tendones. 


La función de este músculo es la de producir movimiento y desplazamiento; genera energía mecánica por la transformación de la energía química, da estabilidad articular, sirve de protección, mantiene la postura y estimula los vasos linfáticos y sanguíneos. 


      2.   Músculo cardíaco: 

Está formado por células musculares ramificadas, que poseen 1 o 2 núcleos y que se unen entre sí a través de un tipo de unión propia del músculo cardíaco llamada disco intercalar. A diferencia del músculo esquelético, las fibras musculares cardíacas corresponden a un conjunto de células cardíacas unidas entre sí en disposición lineal.

Las células musculares cardíacas, de unos 15 mm de diámetro y unos 100 mm de largo, tienen el núcleo ubicado al centro del citoplasma y presentan estriaciones transversales similares a las del músculo esquelético. 

Su función es bombear la sangre a través del sistema circulatorio por el sistema: contracción - eyección.

El músculo cardíaco generalmente funciona involuntaria y rítmicamente, sin tener estimulación nerviosa. Es un músculo miogénico, es decir, autoexcitable.



      3.   Músculo liso:

Está formado por fibras musculares lisas que corresponden a células uninucleadas, delgadas y aguzadas en los extremos, cuya longitud varía entre 20 y 500 mm. Este tipo de músculo forma la porción contráctil de la pared de diversos órganos tales como tubo digestivo y vasos sanguíneos, que requieren de una contracción lenta y sostenida. Las células se organizan en grupos, formando haces, rodeados de tejido conjuntivo fibroso que contiene vasos sanguíneos.

La contracción de los músculos lisos es espontánea a través de canales iónicos o es inducida por transmisores químicos tales como hormonas, neurotransmisores, fármacos; estos músculos muestran diferentes patrones de contracción, uno de ellos es la contracción rítmica de rápida contracción y la relajación y otro es el movimiento tónico donde la contracción es lenta. 

Así, estos músculos juegan un papel importante en el movimiento involuntario del órgano diferente del cuerpo humano.




Bibliografía:

  • Universidad de Chile. Módulo de autoinstrucción. Tejido muscular (s.f.). Recuperado en 2, diciembre 2014 de: http://escuela.med.puc.cl/paginas/cursos/segundo/histologia/histologiaweb/indicemuscular.html
  • Salud y bienestar (s.f.). Función del músculo liso. Recuperado en 2, diciembre 2014 de: http://lasaludi.info/funcion-del-musculo-liso.html
  • Del Pilar Herrera, P. y Ramos Toledo, A. (2014). AmebaNature. Tejido muscular estriado cardiaco. Recuperado en 9, diciembre 2014 de: http://amebanature.wikispaces.com/MUSCULAR+ESTRIADO+CARD%C3%8DACO%28+apto+MUSCULAR%29
  • Músculo esquelético ( 20, noviembre 2014). Wikipedia. Recuperado en 9, diciembre 2014 de: http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%BAsculo_esquel%C3%A9tico

martes, 9 de diciembre de 2014

Estructura y partes de los huesos




En la anatomía humana existen 4 tipos de huesos:

a) Huesos largos
b) Huesos cortos
c) Huesos planos
d) Huesos irregulares
e) Huesos sesamoidéos

Los más representativos son los de tipo largo, y en ellos basaremos nuestro estudio. Así, este tipo de hueso tiene una estructura característica que se divide en las siguientes partes:

  • Cartílago. Tejido firme, pero flexible, que cubre los extremos de los huesos en una articulación.
  • Disco epifisiario.  Se sitúa en los huesos largos e indica el sitio de unión entre epífisis y diáfisis, y está presente sólo en los huesos en crecimiento.
  1. Epífisiscada uno de los extremos de un hueso largo. Es la zona en la que se sitúan las articulaciones. La epífisis suele ser más ancha que la porción central del hueso o diáfisis. Está formada por un tejido esponjoso en el centro y por una capa delgada de hueso compacto en su periferia y se encuentra separada de la parte central del hueso por una región llamada metáfisis que es donde se encuentra el cartílago de crecimiento. 
  2. Diáfisisporción central o cuerpo de los huesos largos; se localiza entre los dos extremos del hueso o epífisis. Se encuentra recubierta en su porción externa por un tejido que se llama periostio y en su parte interior posee una cavidad denominada canal medular, el cual contiene médula ósea amarilla (que reemplaza a la médula ósea roja que se ve en los primeros estados de desarrollo del hueso) que tiene gran cantidad de grasa. El hueso que la forma está constituido protegido óseo compacto.  
  • Periostio. Membrana externa que contiene nervios y vasos sanguíneos que nutren al hueso.
  • Hueso compacto. Parte superficial lisa y muy dura del esqueleto.
  • Hueso esponjoso. Se encuentra dentro del hueso compacto y aunque no es tan duro como éste, tiene cierta resistencia.
  • Endostio. Tejido que cubre la pared interna de la cavidad medular del hueso.
  • Cavidad medular. Espacio que contiene la médula ósea en la diáfisis de un hueso largo.
  • Médula ósea. Sustancia espesa cuya función consiste en producir células sanguíneas.
  • Abertura. Permite la entrada de vasos nutrientes.
  • Vasos nutrientes. Conducen sustancias al interior del hueso para proporcionar nutrientes y permite la salida de las células que se forman en él.




Bibliografía:

  • Osteología (8, enero 2014). Wikipedía. Recuperado en 1, diciembre 2014 de: http://es.wikipedia.org/wiki/Osteolog%C3%ADa#Tipos_de_huesos
  • Centro de climaterio y osteoporosis (s.f.). Partes del hueso. Recuperado en 9, diciembre 2014 de: http://www.saludymedicinas.com.mx/centros-de-salud/climaterio/esquemas/estructura-del-hueso.html
  • Epífisis (3, julio 2014). Wikipedia. Recuperado en 1, diciembre 2014 de: http://es.wikipedia.org/wiki/Ep%C3%ADfisis
  • Diáfisis (12, agosto 2014). Wikipedia. Recuperado en 2, diciembre 2014 de: http://es.wikipedia.org/wiki/Di%C3%A1fisis


lunes, 8 de diciembre de 2014

Fisología de las fibras musculares



Una de las características de los animales es su capacidad para realizar movimientos coordinados que le permitan la exploración y el aprovechamiento de su entorno. Este movimiento es posible por la existencia de los músculos, formados por un tipo de células que pueden cambiar su longitud.
Un músculo esquelético es un órgano formado por células musculares esqueléticas y por tejido conectivo. El tejido conectivo reviste cada célula muscular formando una envuelta denominada endomisio. Las células musculares se agrupan en haces o fascículos rodeados a su vez de una cubierta conectiva denominada perimisio.

Y el músculo entero dispone de una lámina gruesa llamada epimisio. Estas cubiertas de tejido conectivo pueden continuarse con el tejido fibroso que forma los tendones, los cuales constituyen el anclaje del músculo al hueso. Este tejido conectivo es esencial para la transmisión de la fuerza generada por las células musculares al esqueleto.

El tejido muscular esquelético está formado por células largas, de ahí el término de fibras, multinucleadas y cilíndricas. Su longitud es muy variable pudiendo oscilar desde 1 mm a 4 centímetros; su diámetro, mucho más pequeño, se sitúa entre 5 y 100 µ.

En su estructura encontramos:
  •           Sarcolema: que es la membrana plasmática de la fibra, debajo de este sarcolema se localizan múltiples núcleos de las fibras musculares, tiene invaginaciones que forman los túbulo T, que es importantísimo en la excitación simultanea de todas las partes de la fibra.
  •       Sarcoplasma: contiene gran cantidad de glucógeno degradable en glucosa para la síntesis de ATP ya que es el citoplasma de la célula, aparte contiene las miofibrillas y la mioglobina que es fundamental para la síntesis de ATP.
  •         Miofibrillas: Con casi 2 micrómetros de diámetro están situadas en el sarcoplasma y son la parte contráctil del musculo, a su vez tienen fibras musculares más delgadas que son los filamentos, que son gruesos y finos. Están dispuestos en sarcómeras que son las unidades funcionales básicas de las miofibrillas.






    Bibliografía:

  •  http://ocw.unican.es/ciencias-de-la-salud/fisiologia-general/materiales-de-clase-1/bloque-ii/Tema%2010-Bloque%20II-Fisiologia%20del%20Musculo.pdf


domingo, 7 de diciembre de 2014

El tejido óseo


El tejido óseo es una variedad de tejido conjuntivo que se caracteriza por su rigidez y su gran resistencia tanto a la tracción como a la compresión, contiene células separadas entre sí y rodeadas por una matriz intercelular abundante compuesta por: 25% de agua, 25% de fibras proteínicas y 50% de sales minerales cristalizadas.

El tejido óseo está formado por 4 tipos de células:

  • Células osteógenas: son las únicas con capacidad de división ya que son las células madre no especializadas, las células resultantes de estas (células hijas) se transformaran en osteoblastos.
  •  Osteoblastos: encargados de sintetizar y secretar la parte orgánica de la matriz ósea durante su formación. Se ubican siempre en la superficie del tejido óseo ya que este sólo puede crecer por aposición.
  •  Osteocitos: responsables de la mantención de la matriz ósea, que se ubican en cavidades o lagunas rodeadas por el material intercelular calcificado. La nutrición de los osteocitos depende de canalículos que penetran la matriz ósea y conectan a los osteocitos vecinos entre sí y con canales vasculares que penetran al hueso o que se ubican en las membranas conjuntivas que revisten la superficie del hueso (periostio y endostio). De hecho ningún osteocito se encuentra a más de una fracción de mm de un capilar sanguíneo.
  • Osteoclastos, son células muy grandes derivadas de la fusión de monocitos, (son un tipo de glóbulos blancos) responsables de la reabsorción del tejido óseo, que participan en los procesos de remodelación, crecimiento, mantenimiento y reparación normal de los huesos y que pueden encontrarse en depresiones superficiales de la matriz ósea llamadas lagunas de Howship.


Los huesos no son completamente solidos sino que presentan espacios pequeños para el almacenamiento de medula ósea o bien son conductos atravesados por vasos sanguíneos, el tejido óseo se clasifica en:

-   Tejido óseo compacto: Se encuentra en la capa externa de los huesos largos formando la diáfisis, en el exterior y en el interior de los huesos planos y en distintas zonas en los huesos cortos, según cada hueso en concreto. Se encuentra en la capa externa de los huesos largos formando la diáfisis, en el exterior y en el interior de los huesos planos y en distintas zonas en los huesos cortos, según cada hueso en concreto. Es un tejido duro, denso y frágil. Al observarlo al microscopio destacan estructuras cilíndricas, denominadas osteonas, formadas por capas concéntricas de laminillas óseas, donde se encuentran insertos los osteocitos. En el interior de la osteona hay un canal, el conducto de Havers, por donde circulan vasos sanguíneos, linfáticos y nervios. Los vasos sanguíneos aportan los nutrientes necesarios a las células de los huesos y conducen las hormonas que controlan el aporte de calcio. También aparecen canales que conectan unos conductos de Havers con otros. Estos conductos se llaman conductos de Volkmann.

-     Tejido óseo esponjoso: sinónimo de hueso trabecular o hueso esponjoso, es uno de los dos tipos de tejido óseo que forma los huesos. En comparación con el hueso compacto, tiene una superficie mayor, pero es menos denso, más suave, más débil y menos rígido. Por lo general se produce en los extremos de los huesos largos, en las proximidades de las articulaciones y en el interior de las vértebras. El hueso esponjoso está muy vascularizado y con frecuencia contiene la médula ósea roja, donde la hematopoyesis, o producción de células sanguíneas, tiene lugar. La principal unidad anatómica y funcional del hueso esponjoso es la trabécula.






Bibliografía

  • http://2.bp.blogspot.com/-                   JjXEoyi3prw/Uad2ktbpFgI/AAAAAAAAEoc/pPK3k7mHFRk/s1600/lamina_Tejido+oseo+copy.jpg
  • http://escuela.med.puc.cl/paginas/cursos/segundo/histologia/histologiaweb/paginas/co26107.html